MEMORIAL DE LA PESTE poemario de Rosalía Gila “Todo pasa y todo queda / pero lo nuestro es pasar…” , estos versos tan conocidos de Antonio Machado fueron como un mantra para mí en aquel tiempo que la humanidad se encerró en casa debido a una pandemia. Ando estos días leyendo también otro libro de un gran amigo de Rosalía y de un servidor, me refiero al poeta Gregorio Dávila. En su último libro, La limosna de los días, dice en uno de sus poemas: “Pasan los días, pasan las estaciones y llega el invierno el verbo “pasar” es la palabra con más acepciones en el DRAE (nada menos que 64)” Lo nuestro es pasar… Leyendo el pequeño gran libro de Rosalía Memorial de la peste , he recordado aquellos versos, casi una oración, que me animaban cada mañana a levantarme de la cama: Todo pasa. Pero Rosalía no ha escrito una crónica más sobre aquellos aciagos días, ha querido exprimir todas las emociones que sentimos, extraer ...
Koukan Nikki (Diario compartido) Editorial Olé Libros. Con el libro de Mila Villanueva y Ana Gómez-Pavón: Koukan Nikki, un diario compartido, estoy abriendo las puertas de un templo de sugerentes y hermosas palabras, de una mirada a lo desconocido que siempre nos sorprende y atrae. Estoy iniciando un viaje "siguiendo los dictados del corazón" que a veces nos incita a cerrar los ojos. Abro las puertas de un libro que es un templo de agradecimiento a una cultura, como es la japonesa, llena de sensibilidad y delicada belleza. Porque sobre todo este libro de Mila y Ana es un tributo estético a una sociedad que siempre nos ha atraído por la delicadeza de su lenguaje y la interpretación poética de todo lo que le rodea. Dice Ki no Tsurayuki en el prefacio del Kokinshu: “La poesía de Japón tiene su raíz en el corazón humano, y su expresión ha evolucionado de diversas formas. El hombre de este mundo, teniendo miles de c...
HEREDAR LA LLUVIA de Gregorio Dávila de Tena Recojo del magnífico prólogo de José Manuel Martín Portales esta frase: “este libro de poemas de Gregorio Dávila pareciera indicarnos una forma de salvación mientras ‘el mundo se derrumba’.” Y nada más comienzo a leer me encuentro estos tres versos que me guiarán como el perro guía al ciego que soy en el camino: “Aprendo de la piedra la humildad y de la lluvia la oración. El silencio nombra a los pájaros.” Intuyo en el primer verso el silencio eterno de la piedra que contrasta en una perfecta balanza con el rítmico sonido de la lluvia. El humilde silencio que no espera nada, y el balbuceo melódico de quien repite y repite sin descanso una oración a lo sagrado. La cadencia de la lluvia es el sonido más sincero que conozco y su plegaria un canto a lo inefable. El tercer verso es el mástil de la balanza. Los pájaros llevan en el pico las notas musicales que engarzan perfectamente con el silencio del mundo. Este ciego ...
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